"..Además, tomó decisiones de calado, que afectaron muy especialmente a Victor Valdés. “Para mí es como un padre”, recordaba ayer el portero del Barcelona antes de abandonar Las Rozas camino de Pontevedra. Él protagonizó una de las más emotivas escenas que se le recuerdan al holandés en el Barcelona: al término de la final de la Champions del año 2006, en Saint Dennis, el portero catalán buscó y encontró el abrazo de su técnico. Valdés, decisivo en aquel en encuentro, no se corta al reconocer la trascendencia de Rijkaard en su carrera. “Si no fuera por él, yo no estaría aquí”, resume sincero.
Se rebeló contra Rosell, que quería a Rustu, y fue un padre para Valdés
En verdad, nada más aterrizar en el Camp Nou, Rijkaard le plantó cara a Sandro Rosell, entonces vicepresidente deportivo del club, que había fichado al turco Rustu como portero y que presionó al entrenador para que apostara por él. En un arrebato de personalidad y criterio, amparado pro Begiristain, entonces director deportivo, el holandés sentó al turco y apostó por Valdés, una decisión trascendental. “Lo fácil hubiera sido ignorarme y no buscarse problemas, pero él se la jugó por mí y siempre le estaré agradecido”, recuerda el portero ahora que es campeón de Europa y del mundo con el Barcelona y con la selección. “Valdés tiene el carácter, la voluntad, es trabajador”, dijo el técnico de él en una entrevista, ayer, en Catalunya Ràdio..."
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